De acuerdo con el diccionario, nos dice que una disfunción es:

1.   Trastorno o alteración en el funcionamiento de una cosa.

"el sistema financiero sufre graves disfunciones"

2.   Alteración o deficiencia funcional de un órgano.

También se conoce como: desorden, alteración, anomalía o trastorno.

Entonces, una disfunción emocional es la alteración, deficiencia o anomalía en el funcionamiento de las emociones.

 

Las emociones son una parte innegable e integral de nuestro ser , las cuales nos condicionan la salud y desempeñan un papel fundamental en nuestro comportamiento, aprendizaje, creatividad e interacción social.

La ciencia nos habla del hombre como un ser bio-psico-social, que posee cuerpo, mente, alma y emociones (donde emergen diferentes problemas). No obstante, suprime el área elemental, para el ser humano, que es el espíritu (el que conecta directamente con quien lo creó y es capaz de promover soluciones inexplicables a lo que naturalmente no tiene remedio).

Pero, ¿Qué sucede cuando aparecen las disfunciones emocionales?

Sin duda alguna, desenlaces indeseados (tratados en los capítulos anteriores).

En este apartado te presento una serie de estrategias (respaldadas en las Sagradas Escrituras) basadas en el área que tiene protagonismo en el ser humano, por la capacidad innata de evolución (el espíritu) que te ayudarán a trabajar en tu bienestar emocional. Es necesario tener en cuenta que lo externo carece de solución, si lo de adentro no se resuelve con antelación.

Lo que quiere decir que, el bienestar emocional llega cuando el espíritu está en libertad y plenitud, conectado con Dios.

“Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.” 1 Corintios 2:11

Cuando Dios decidió otorgarnos el privilegio de morar por un período de tiempo en la tierra, nos asignó un recipiente donde albergar nuestra mente,  pensamientos, alma, emociones, corazón, sentimientos y espíritu. Ese recipiente donde él también habita, lleva por nombre: Cuerpo y para Dios: Templo.

“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.”

1 Corintios 3:16-17

Algunos tips para cuidar el cuerpo son:

Comer sano

Descansar

Aseo

Ejercicio físico

Hidratación

Está comprobado que la vitamina B12 es recomendada para prevenir y tratar la depresión. Por lo que, consumirla resulta de gran beneficio para el cuerpo.

Cuando gozamos de buena salud, podemos desarrollar nuestras actividades de manera más plácida y agradable.

A veces hasta nuestra conducta es predecible por otros, pero existen áreas a las que solo Dios puede acceder y ayudarnos. Esa es el campo de batalla más grande del ser humano (la mente)  “Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.” Jeremías 17:10

A propósito de ello, la Biblia nos habla de los diversos tipos de mente. De cuáles cuidarnos y cuál debemos cultivar.

Mente carnal: “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” Romanos 8:5-6

Mente corrompida: “Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas” Tito 1:15

Mente entenebrecida: “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de la vida de Dios por la ignorancia que ellos hay, por la dureza de su corazón, los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza” Efesios 18:19

Mente vana: “Esto, pues,  digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente” Efesios 4:17

Mente cauterizada: “Por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia” 1 Timoteo 4: 2

Mente reprobada: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entrego a una reprobada, para hacer cosas que no convienen” Romanos 1:28

Mente espiritual: “Porque los que son de la carne piensan en las cosa de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu” Romanos 8: 5

Es este aspecto que ampliaremos. Cuando trabajamos en cultivar la mente espiritual, comienzan a ocurrir cambios extraordinarios en todas las áreas. Y a continuación lo veremos.

Así como podemos elegir qué alimentos ingresan en nuestro cuerpo, también podemos escoger qué pensamientos tienen cabida en nosotros.

 “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos.
Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos.
Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.” Salmos 139: 1-4

El Señor conoce nuestros pensamientos. ¿Cómo puedo escoger los pensamientos que ingresan?

Es necesario recordar que tenemos la mente de Cristo.  “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” 1 Corintios 2:16

Y quien tiene la mente de Cristo, le son reveladas las diversas formas de combatir los pensamientos que no aportan beneficios a nuestra vida.

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Filipenses 4:8

Cuando pensamos en Dios, Dios piensa en nosotros de manera extraordinaria.

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11

Según el Diccionario Etimológico, la palabra "perdonar" viene del latín perdonare y significa "dar completamente, olvidar una falta, librar de una deuda". Sus componentes léxicos son: el prefijo per- (completamente, total) y donare (regalar).

La falta de perdón en el ámbito espiritual, es una ligadura que se tiene con la persona a la que todavía no se ha logrado perdonar.

Es decir, representa una maldición, porque las veces que se recuerda la ofensa, se reviven emociones y estas pasan a ser sentimientos. Trayendo consigo, malestar físico, emocional y espiritual.

“Sufriéndoos los unos a los otros, y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro, así como el Señor os ha perdonado, así lo habéis de hacer también vosotros” Colosenses 3:13

En ocasiones el perdón nos lo hemos negado a nosotros mismos

Ahora te pregunto…

¿Es justo y racional estar ligado a alguien que te causó daño? ¿Te hace sentir bien recordar y volver a vivir una y otra vez el daño que te causaron?

Si no te has perdonado a ti mismo, significa que el viejo hombre debe morir.

El perdón no se trata de si el otro lo merece, se trata de lo que tú mereces. Y mereces vivir en libertad. Es un regalo del cual no debes privarte.

 

Quizás dirás: “No se me da hablar con alguien. No es buena idea”

Sí, lo es. Hablar siempre está bien. Nos ayuda a drenar las ideas y pensamientos que nos embargan.

¿Cómo lo hago? ¿Con quién lo hago?

Ponte cómodo, si gustas una taza de café, té, jugo, agua o tus lágrimas… asegúrate de que no haya nada ni nadie que te interrumpa.

¡Hablar no es más que orar!

“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Mateo 6:6

Lee aquello que fortalece y alimenta asertivamente tu espíritu. “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.” Romanos 15:4

Cuando leemos lo que Dios dice (aunque lo hayamos hecho muchas veces), le aseguro que jamás es igual, porque Dios es tan excepcional, que nos permite ver la misma palabra desde otra perspectiva. Mientras más leemos, más conocemos y a mayor conocimiento, mayor libertad.

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Josué 1:8

Un libro que nos habla de conducta, es el de Proverbios. Útil para conocer la humanidad y comportamiento del ser humano.

Como seres humanos no estamos exentos de sufrir ataques del adversario. Sin embargo, en ese momento es imperioso adorar, alabar a Dios. Un adorador mueve la mano de Dios.

Veamos este ejemplo…

“El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová. 15 Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta. 16 Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio. 17 Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y traédmelo. 18 Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él. 19 Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas. 20 Y tomó Isaí un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envió a Saúl por medio de David su hijo. 21 Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas. 22 Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos. 23 Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.”

 

Escribir es una forma de planificar, drenar y liberar. Los libros que hoy nos sirven para aprender, estudiar, enseñar, cambiar  y crecer, se tienen gracias a la inspiración divina de Dios.

Todos necesitamos gozar de bienestar y somos nuestra propia obra en construcción.

“Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?” Lucas 14:28.

¿Cómo quieres verte emocionalmente?

Es necesario escribir cómo te sientes y qué quieres lograr en todas las áreas de tu vida. “Escribe la visión”.

Escribe en presente lo siguiente:

1-   ¿Qué te está afectando emocionalmente? (Si la molestia es antigua, explica desde cuándo la tienes).

2-   Describe exactamente el cambio emocional que deseas

3-   ¿Cómo te ves con tu bienestar? Presta atención a tu expresión facial.

4-   Escribe los malos hábitos que tengas que van en contra de ese cambio (anótalo en tiempo pasado). Esta es una forma de decirle a tu cerebro que debe ser despojado de ellos.

5-   Escribe los mejores hábitos  que puedas empezar a poner en práctica a partir de hoy y que son cruciales para ayudarte a alcanzar el bienestar que buscas.

Escribir es una forma directa de comunicarte con tu cerebro y expresarle lo que deseas. Hazlo en positivo, porque hablarle de manera negativa, sugiere limitantes más allá de las existentes.

Pero vigilar con propósito. “Velad y orad, para que no entréis en tentación…” Mateo 26:41

“En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.” Lucas 6:12

 

Cuando vigilamos se activa una atmosfera sobrenatural que mueve la mano de Dios a favor nuestro. Es por ello que se debe tener claros los propósitos, para que nuestro cuerpo, mente y espíritu se enfoquen en las metas espirituales, ya que el ser humano no está hecho para la vigilia.

Un nuevo estudio sugiere que cuando los humanos están despiertos después de la medianoche, los cambios neurofisiológicos en el cerebro conducen a resultados más negativos.

Al final del día, en mitad de la noche, para muchos el mundo puede parecer un lugar oscuro, donde el flujo de pensamientos parece no acabar y, en casos más extremos, las cosas parecen desmoronarse cuando se pone la cabeza en la almohada. No por nada, justo en estos momentos, las emociones que evocan conductas negativas tienden a llamar más la atención que las positivas, las ideas peligrosas aumentan su atractivo y las inhibiciones desaparecen: entre otras, a muchas personas se les antoja placeres culpables, como un cigarrillo o una comida rica en carbohidratos.

Investigadores de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Pensilvania han publicado una nueva hipótesis, que han denominado "la mente después de la medianoche", la cual sugiere que se producen cambios en el cerebro cuando las personas están despiertas durante la noche biológica circadiana, que es, para la mayoría de las personas, después de la medianoche.

En específico, los científicos aseguran que permanecer despierto hasta altas horas de la noche puede producir cambios neurofisiológicos en el cerebro que alteran la forma en que interactuamos con el mundo, especialmente las acciones relacionadas con el control de los impulsos (incluidas las asociadas a comportamientos adictivos como el abuso de sustancias y el juego), el procesamiento de la recompensa y el procesamiento de la información, todo sin pensar plenamente en las consecuencias, según un comunicado del Hospital General de Massachusetts.

De acuerdo con la investigación, que se detalla en un artículo publicado recientemente en la revista Frontiers in Network Physiology, ya era un hecho conocido que la pérdida de sueño, o la privación de sueño que implica la vigilia nocturna, conducía a una desregulación cognitiva, del comportamiento y del funcionamiento de nuestro cerebro el otro día. Sin embargo, hallazgos recientes revelan que se producen cambios en la cognición y el comportamiento cuando el individuo permanece despierto a medianoche.

Desde un punto de vista evolutivo, esto tiene sentido. Los seres humanos son mucho más eficaces para cazar y recolectar a la luz del día, y aunque la noche es ideal para el descanso, los seres humanos corrían antes un mayor riesgo de ser cazados, informa Science Alert.

 

"La idea básica es que, desde un punto de vista evolutivo global de alto nivel, el reloj biológico circadiano interno está sintonizado con procesos que promueven el sueño, no la vigilia, después de la medianoche", dice la doctora Elizabeth B. Klerman, investigadora del Departamento de Neurología del Hospital General de Massachusetts, profesora de Neurología de la Facultad de Medicina de Harvard y autora principal del trabajo.

 

Según los investigadores, para hacer frente a este mayor riesgo de ser cazados en la noche, nuestra atención a los estímulos negativos es inusualmente mayor a estas horas. Mientras que antes nos ayudaba a saltar ante amenazas invisibles, esta hiperconcentración en lo negativo puede alimentar un sistema de recompensa/motivación alterado, haciendo que una persona sea especialmente propensa a los comportamientos de riesgo.

 

En resumen, Klerman asegura que la influencia del ritmo circadiano en las actividades cerebrales cambia a lo largo de 24 horas, lo que afecta a la forma en que procesamos nuestras experiencias y respondemos al mundo exterior.

de acuerdo el estudio, la noche está asociada con un aumento de los comportamientos impulsivos, como el suicidio o las autolesiones, los delitos violentos, el consumo de alcohol u otras sustancias y la ingesta de alimentos.

 

Por ejemplo, la investigación se apoyó en un estudio realizado en 2016 que reveló que el riesgo de suicidio era tres veces mayor entre la medianoche y las 6 de la mañana que en cualquier otro momento del día. Además, otro estudio realizado en 2020 concluyó que la vigilia nocturna es un factor de riesgo de suicidio, "posiblemente por desajuste de los ritmos circadianos".

 

"El suicidio, antes inconcebible, surge como un escape de la soledad y el dolor, y, antes de que se consideren los costes del suicidio, la persona ha adquirido los medios y está preparado para actuar en un momento en el que nadie está despierto para detenerlo"

En estos casos cobra sentido el Salmo 4:8 que dice “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.”

Como dice un viejo refrán: “Si no tiene solución, para qué te preocupas. Y si la tiene, por qué te preocupas”.

Esto no quiere decir que no podemos sentir preocupación. Lo que realmente traduce es que no nos preocupemos más de lo que debemos.

Alzaré mis ojos a los montes;

 

¿De dónde vendrá mi socorro?

 

2 Mi socorro viene de Jehová,

 

Que hizo los cielos y la tierra.

 

3 No dará tu pie al resbaladero,

 

Ni se dormirá el que te guarda.

 

4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá

 

El que guarda a Israel.

 

5 Jehová es tu guardador;

 

Jehová es tu sombra a tu mano derecha.

 

6 El sol no te fatigará de día,

 

Ni la luna de noche.

 

7 Jehová te guardará de todo mal;

 

Él guardará tu alma.

 

8 Jehová guardará tu salida y tu entrada

 

Desde ahora y para siempre.

 

No me refiero solamente al órgano encargado de bombear sangre a nuestro cuerpo, sino, a esa parte que se encarga de albergar nuestra conciencia. El Señor mira, sopesa y escudriña el corazón del hombre.

El corazón posee línea directa con Dios. Con la mente imaginamos, pero con el corazón sentimos y lo que sentimos, nos abraza.

“Éste, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen unidos al Señor”. Hechos 11:23

Lo que bendice se alberga en el corazón, pero lo que no también. Por ello, debemos cuidar lo que dejamos entrar.

“Acerquémonos al Lugar Santísimo con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia con la aspersión de la sangre, y lavados los cuerpos con agua pura”.

Explicábamos anteriormente que se da de lo que se tiene. Entonces si en el corazón hay derrota y muerte, eso ministrará. Si por el contrario, hay victoria y vida, de eso otorgará.

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” Proverbios 4:23

 

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, es necesario que veamos estos ejemplos:

Cuando un vehículo no posee combustible, resulta verdaderamente imposible que ande. (Estos son los que no tienen a Dios).

Cuando el vehículo recibe el combustible incorrecto, se dificulta el correcto funcionamiento del mismo. (A este grupo pertenecen los que dejan ingresar contenido dañado, va a contaminar el que está).

Cuando el vehículo se le agrega el combustible correcto, tanto el contenido, como el funcionamiento y la vida del automóvil es perdurable y útil.

¿Con cuál vehículo te identificas?

Si no has llegado todavía al último ejemplo, no hay por qué preocuparse, sino, ocuparse. Buscar estrategias y armas espirituales que te lleven al nivel deseado.