
El mundo está en constante cambio, y con él, las mujeres. Al estar cada vez más integradas y activas en los diferentes roles sociales, su vida espiritual también pasa por una transformación. En este proceso lo primero que cambia es su cerebro, su mente y sus pensamientos.
Saber cómo funciona el cerebro femenino bajo la influencia de la Palabra de Dios nos permite programarlo mejor.