La teología es la ciencia de los hechos de la revelación divina en tanto que aquellos hechos tratan de la naturaleza de dios y de nuestra relación con él.
Partiendo de esta afirmación, el ser humano es creación de Dios, formado y estructurado según procesos particulares y especifico en su ADN e información neurológica, esta información está implantada por su condición espiritual desde el momento de su existencia, en consecuencia muchas de sus reacciones, respuestas, sensaciones, percepciones, emociones y actuaciones están vinculada con aspectos intangibles provenientes del alma, que solo bajo el análisis teológico idóneo y el reconocimiento de la influencia espiritual podemos percibir y explicar.
La teología aporta elementos sustentables que ayudan en el discernimiento de las conductas, para la investigación criminológica esto resulta relevante y de interés criminalístico, ya que permite descifrar patrones conductuales en la investigación penal.
Como teólogos y consejeros debemos posees un amplio conocimiento, bíblico, científico e integral, en tal sentido al momento de atender u orientar a una persona, familia o grupo, se debe estar preparado para reconocer, identificar, definir e interpretar los procesos conductuales manifestados durante la entrevista,
El Consejero debe poseer conocimientos respecto a:
• modelos de aprendizaje
• técnicas terapéuticas
• reconocimiento de la obra del Espíritu Santo
Los conocimientos fundamentales aportados a través de estas disciplinas nos ayuda en la obtención de respuestas, y especialmente en los casos de violencia intrafamiliar, violencia, depresión, adicción y todas aquellas patología que vinculen la conducta con acciones antisociales o delictivas.
MÓDULOS DE ESTUDIO
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS/TEOLÓGICOS DE LA CIENCIA CRIMINOLÓGICA
2. ETIMOLOGÍA, DEFINICIONES GENERALES Y DISCIPLINAS CIENTÍFICAS QUE CONSTITUYEN LAS CIENCIAS CRIMINOLÓGICAS
3. APORTES TEOLÓGICOS EN EL INDICIO O LA EVIDENCIA DE INTERÉS CRIMINALÍSTICO
4. APORTES DEL ESTUDIO CRIMINOLÓGICO EN LA CONSEJERÍA CRISTIANA